“El arte perdido de guardar la luz”, el de la ya melancólica profesión de farero, inspira y guía toda la madurez artística del pintor Juan Luque (Montilla, 1964). El artista cordobés elige de nuevo Madrid y, en concreto, la histórica galería Ansorena, para presentar una muestra en la que el paisaje y, en concreto, el faro, aparecen como común denominador desde el que desarrollar una peculiar técnica con “acabados espejados» que transporta al que la presencia a experiencias visuales propias de la fotografía o el cine. Para Juan Luque, el faro simboliza “la resistencia, la fuerza, el sitio al que mirar cuando te sientes perdido”. La exposición permanecerá en Ansorena (calle Alcalá, 52) hasta el próximo 4 de julio, abierta para cualquiera que se quiera refugiar durante unos minutos en “El arte perdido de guardar la luz”.
Texto y vídeo de Marco Graciano.