Lectura de las páginas de «La Invención de Caín» de Félix de Azúa (Alfaguara, 1999) dedicadas a la degustación del vino Torbollino en una Venecia invernal y neblinosa.
La narración de viajes es una de las más fructíferas y evocadoras. Seguramente, fue también de las primeras. Contar lo que uno ha visto y vivido en un buen viaje es la forma primera del periodismo, la fábula y la ensoñación. Siempre creemos que el paraíso está más allá, en otro lugar, y por eso nos gusta tanto escuchar leyendas de lugares mitológicos, o simplemente crónicas de viaje bien escritas. Félix de Azúa publicó en 1999 «La invención de Caín», colección de artículos dedicados a diversas ciudades europeas, al hilo de sus propios viajes. Este libro editado por Alfaguara contiene algunas de las páginas más evocadoras jamás escritas sobre ciudades como Nápoles, Barcelona o Venecia. Valga como muestra las dedicadas al escaso y raro vino veneciano «Torbollino».
Narrador: Alberto Goytre. Puedes adquirir sus servicios de locución aquí.